Becas Estudio

6 razones por las que trabajar en exceso no es recomendable

razones trabajar exceso
Facebook
Twitter
LinkedIn

No me malinterpretes. No digo que haya que ser un vago y trabajar poco. Pero tampoco por hacer más horas de las debidas vamos a rendir más. De hecho, son muchos los estudios que avalan la teoría de que, realmente, seremos menos productivos. Desde el portal Lifehack nos presentan 6 razones por las que no es bueno trabajar más de las horas correspondientes; se trata, en definitiva, de cambiar la mentalidad, de saber que, en este caso, menos puede ser más.

  1. Pasar largas horas trabajando hace descender la productividad. Son muchos los empresarios que tienen la arraigada creencia de que el trabajo de sol a sol es el mejor. Pero ya en 1926 un estudio de Henry Ford hizo desbaratar esta teoría. Ford descubrió que reduciendo las horas de trabajo a ocho y los días laborables a cinco, los trabajadores eran más productivos. De ahí se establecieron las leyes que regulan las horas y días de trabajo. Los militares de Estados Unidos, por otro lado, demostraron más adelante que dormir poco y trabajar más horas afectaba a la capacidad de aprender, razonar y pensar.
  2. No se promociona por trabajar más horas de las debidas. El pensamiento tradicional es: «Si me quedo hasta muy tarde en la oficina mi jefe se dará cuenta de que trabajo muy duro y me recompensará por ello». Pero, a la hora de promocionar en la empresa, el jefe puede pensar que, en realidad, otra persona está consiguiendo los mismos objetivos en su horario normal de trabajo.
  3. Parece que cuanto más hacemos más podemos hacer, pero no por ello recibiremos una gratitud, necesariamente. Es importante establecer prioridades y saber decir no a ciertas peticiones que únicamente nos van a hacer perder el tiempo.
  4. Rechazar momentos de cierto ocio o inactividad en la jornada laboral no va a hacer que seas más admirado. Negarte una pausa te volverá menos productivo y si realmente hay algo de trabajo importante para después llegarás con menos energía para hacerlo bien. Eso hará que te quedes hasta muy tarde para terminarlo y entrarás en un círculo vicioso. No eres menos si paras. Es algo que tu cerebro necesita.
  5. Ocuparte tú de todos los detalles de un proyecto implica una actitud de no saber delegar, de falta de confianza en los demás. Pedir ayuda no te convierte en débil o en alguien menos capaz, ni serás más admirado o recompensado por ello. Si tratas de impresionar haciéndote cargo de todo tú solo estarás consiguiendo todo lo contrario…
  6. Ser un perfeccionista en exceso dedicando muchísimas horas a tu trabajo, más de las necesarias, hará que generes más estrés y que dudes constantemente de ti mismo. Crees que puedes alcanzar la perfección y que lo puedes hacer con más horas de trabajo. Es bueno buscarla, faltaría más, pero siendo conscientes de que pocas veces se llega… No pierdas horas en reescribir cada propuesta, en investigar una y otra vez para cambiar el proyecto… Esto hará que pierdas mucho tiempo y, en definitiva, seas poco productivo. Centra tus objetivos, los del proyecto y la empresa. Y a por ellos, sin rodeos.
Scroll al inicio