Becas Estudio

Algunos ejercicios de concentración

Facebook
Twitter
LinkedIn

La concentración juega un papel fundamental durante el estudio. Y es que en ocasiones tenemos días de esos que decimos que “nos cunde un montón el tiempo” y otros en los que cualquier cosa nos despista. Recogemos algunos ejercicios para favorecer la concentración y, en consecuencia, mejorar el rendimiento. También hay que tener en cuenta los factores externos, es decir, el lugar donde estudiamos, el horario, las rutinas, si hay algo que nos perturba… y cerciorarnos de que estamos en un ambiente propicio para el estudio, sin ruidos ni distracciones.

  1. Escoge una idea, un pensamiento, y mantenlo en tu cabeza durante el máximo tiempo posible, hasta que alguna otra idea comience a rondar por ahí cerca. Si esto lo haces diariamente, enfocando tu mente hacia ese pensamiento concreto durante unos diez minutos, sin dejar que lo invadan otros, conseguirás mejorar tu capacidad de concentración.
  2. Una técnica muy sencilla consiste en decir la frase “aquí y ahora” cuando te percates de que tu mente se está yendo a otro sitio. Esto hará que tu atención regrese a tus apuntes o al libro que estás leyendo y memorizando. Y puedes repetirlo cada vez que notes que te despistas. Según más lo hagas irás apreciando que se incrementa el tiempo que permaneces concentrado.
  3. Enseña a tu mente a no hacer caso de las distracciones externas. ¿Cómo? Aprendiendo a ignorar lo que suceda a tu alrededor. Por ejemplo, si alguien habla, oyes un ruido, no gires la cabeza para mirar, déjalo pasar y sigue concentrado en lo que estás haciendo. Que nada te importe más que tu estudio.
  4. Implica a tu cabeza en el proceso de estudio. Lee despacio, imagina y recréate en lo que estás haciendo, para así comprender al completo aquello que tienes que memorizar, siendo consciente de cada palabra, frases o ideas que se aparezcan ante ti.
  5. Coge un texto (esto es para ejercitar la concentración previamente, no para hacerlo mientras estudias) y cuenta las palabras del primer párrafo, después, las del segundo, luego, las del tercero. Sólo con la vista, no utilices nada, ni el dedo ni otro elemento, para ayudarte. Poco a poco te irá costando menos trabajo contar las palabras de textos cada vez más grandes y eso favorecerá tu concentración.
  6. Mientras caminas tu concentración mejora. Simplemente con el mero hecho de hacerlo. Pero si haces algunos ejercicios complementarios aumentará más. Por ejemplo. Cuenta cinco pasos. Cuando llegues al quinto, vuelve al principio, y cuenta hasta seis. Regresa al 1 y vuelve a contar, esta vez, hasta 7. Sigue así hasta que llegues a 10. Y vuelta a empezar, primero hasta 5, luego 6 y así sucesivamente, las veces que te apetezca.
  7. Otro ejercicio que mejora tu concentración consiste en tachar letras. Puedes coger una revista que no te sirva, un periódico, lo que quieras, y debes tachar lo más rápido posible una letra concreta. Irás siendo cada vez más habilidoso, y deberás mejorar comenzando a tachar dos letras, luego tres… Tu nivel de concentración mejorará con esta pauta.

Existen muchos más ejercicios que pueden ayudarte a establecer una conexión máxima con lo que estás haciendo, mientras estudias o cuando no estés desarrollando esta tarea, ya que algunos se basan en meditar y relajarse para preparar a la mente para el proceso de aprendizaje.

Scroll al inicio