Saber desconectar del estudio es tan importante como el propio proceso de aprendizaje en sí mismo. Tu tiempo de ocio, fines de semana, tus vacaciones… Hay muchos momentos en los que se hace imprescindible parar la cabeza y evadirse de aquello que tienes entre manos. Sólo así conseguirás regresar con mucha más fuerza y energía. Renovado.
- Si ha llegado la hora de disfrutar de unas largas y merecidas vacaciones, recoge todo lo que te recuerde al estudio. Ya has terminado los exámenes, así que guarda tus libros, tus apuntes y todo el material que has usado durante ese tiempo. Nada mejor para desconectar que no ver nada a tu alrededor que te recuerde a ello…
- Haz alguna actividad durante tu tiempo libre que te guste, divierta y motive. Tener que ir por la tarde a clase de dibujo, de baile o de fotografía te ayudará a tener que ser más organizado en tu horario y a cumplir tus objetivos a tiempo. Después, solo tocará disfrutar de eso que más te gusta hacer sin pensar en nada más que en pasarlo bien.
- Practica alguna actividad física al terminar de estudiar, todos los días si puede ser… Sal un rato a correr o simplemente a caminar. Es buenísimo para tu cuerpo y también para tu mente.
- En el tiempo en el que estés estudiando debes hacer descansos para coger fuerzas. Puedes parar unos cinco minutos cada hora o hacer uso de la técnica pomodoro que vimos en otro artículo. No por pegarte tres horas seguidas frente a tus apuntes vas a rendir mejor, al revés, solo acumularás cansancio, físico de ojos y cuerpo, y mental, y tu productividad irá disminuyendo poco a poco.
- Venga, tienes que intentarlo: apaga el móvil. Olvídate de la tecnología, no mires tus redes sociales y no respondas al momento tu whatsapp. Todo puede esperar, y para desconectar bien hace falta hacerlo en todos los aspectos de tu vida. Sobre todo el tecnológico, que es el que más atados nos tiene por lo general…
- Practica yoga. Es una actividad que te servirá para relajar y ejercitar tu cuerpo y para controlar y desconectar tu mente.
- Simplemente, no hagas nada. ¿Hay algo que relaje más que tumbarse en el sofá y ver una serie, leer un rato, ver el primer programa que te aparezca en la televisión o pensar en tus cosas? Si tienes espacio al aire libre intenta tumbarte ahí y respira. Nada más.
