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Cómo afrontar un rechazo en una entrevista de trabajo

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A todos, seguramente, nos ha pasado alguna vez. No siempre somos el candidato ideal para un determinado puesto de trabajo, por lo que aunque la entrevista haya ido bien podemos encontrarnos con una negativa. Es el momento de saber afrontar este rechazo y vamos a ver algunos consejos que te pueden ayudar en este proceso. Ante todo, hay que buscar el lado positivo al asunto. Que lo tiene.

  1. No te rindas. Como te digo, se trata de buscar la parte positiva a este rechazo y, sobre todo, de no rendirse ni desanimarse por no haber sido la persona escogida.
  2. Aprendizaje. Esta negativa te puede ayudar a aprender, ya que tocará analizar qué ha podido suceder durante la entrevista para enmendar los posibles fallos que han hecho que no seas el escogido. Puede haber sido un error en la redacción del currículum, de la carta de presentación, incluso algo relacionado con tu comunicación no verbal.
  3. Reciclaje. Piensa en lo que te ha dicho tu entrevistador, si había alguna carencia formativa que hacía que no fueses la persona idónea para el puesto, si era necesario contar con alguna habilidad que no tenías… Y haz todo lo posible para solucionarlo, haciendo ese curso que te ha dicho era interesante y faltaba en tu currículum o perfeccionado ciertas aptitudes.
  4. Proactividad. La mejor reacción en estos casos es aquella que nos lleva a la acción y a la proactividad. No hay que darle excesivas vueltas al hecho en sí, sino poner todo de tu parte con una actitud muy positiva; esto ayudará a que, en la próxima entrevista, todo salga mucho mejor. No te lo tomes, en ningún caso, como algo personal. Es verdad que hay que analizar qué ha podido pasar y en qué has fallado, pero ten en cuenta que en muchas ocasiones simplemente es que ese puesto no era para ti. Y no es culpa tuya.
  5. Reconsidera tus búsquedas. De manera habitual sucede que nos apuntamos a tantas entrevistas de trabajo que quizá no estamos afinando bien en la elección y realmente son puestos que no se ajustan a tu perfil. Estudia si tus búsquedas y envío de solicitudes son las más apropiadas para tu futuro profesional.
  6. No tires la toalla. Al final, el secreto está en mantener la sonrisa, la confianza y las ganas. Sin retroalimentarnos en nuestro propio dolor ni en sumirnos en una tristeza inmensa por haber sido rechazados. Hay que continuar enviando currículums y haciendo entrevistas. Todo pasa por algo y si no has sido escogido es que hay esperándote un puesto mucho mejor.
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