Estudiar una carrera universitaria no es fácil. A algunos les cuesta más que a otros y, según la especialidad, la cosa se complica. Vamos a ver de qué forma poder cumplir con los objetivos formativos, esos que debiste plantearte en un comienzo o que, simplemente, vas salvando según llegan.
- Establece metas. Como digo, quizá no lo hayas hecho desde el principio, pero es muy importante saber a dónde te diriges para saber cómo llegar hasta ahí de la mejor forma posible. Descubre qué quieres conseguir y qué tienes que hacer para lograrlo. El plan de acción debe ser realista, concreto, con una duración y plazos previamente establecidos. Divide tus objetivos en otros más pequeños; tu gran meta puede ser concluir tu carrera con éxito, pero durante el camino te encontrarás con pequeños objetivos que tendrás que ir cumpliendo: un examen parcial, un examen final, una presentación oral, un trabajo en grupo… Para todos ellos deberás crear ese plan de acción real y delimitado en el tiempo.
- Pensamientos positivos. Muchas veces, durante el transcurso de tus estudios, te verás sumido en sensaciones de frustración o miedo. Es normal pero debemos escapar de ello, ya que con una actitud positiva y proactiva es más fácil que puedes resolver los problemas que irán apareciendo. Siendo negativo no solucionarás nada, es más, aún te frenará más en el camino hacia tus objetivos.
- Organización y disciplina. Ningún objetivo puede conseguirse si no eres ordenado y responsable.
- Recompensa. No te olvidas de premiarte cuando consigas alcanzar un objetivo específico o uno más completo. ¿De qué forma? ¡Es tu regalo, tú elijes! Un rato con tus amigos, un helado, ver una peli en el sofá, unas gominolas o salir de fiesta el sábado.
- No pierdas las ganas. Entronca directamente con lo que hemos visto antes de la actitud positiva. Las ganas te mueven, y te moverán siempre que las tengas. A veces sentirás flaquear las fuerzas pero debes mantener la energía y seguir luchando para conseguir ese objetivo que anhelas.
- Come sano y mantente en forma. Si te sientes bien físicamente lo estarás también mentalmente, es fundamental para tu cabeza llevar una alimentación equilibrada y hacer algo de ejercicio.
- No te rindas. A veces es fácil tirar la toalla. Estás cansado. Pero no lo hagas. Busca alicientes, busca dentro de ti esa motivación que hace que estés sumergido en esa formación. Recuerda que ha de ser tu motivación, no la de tus padres ni la de tus amigos ni de alguien externo a ti. Sólo si tú quieres hacerlo, lo conseguirás hacer.
