Becas Estudio

¿Cómo influyen los colores en tu aprendizaje?

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Para mejorar tu rendimiento en el estudio dispones de un sinfín de recursos. Cada persona debe saber cuáles le funcionan mejor para poder sacarles todo el partido posible. El uso de los colores es uno de ellos. Influyen de muchas formas ya no solo al emplearlos al subrayar tus apuntes, sino también aquellos que hay en el lugar de estudio o hasta los de tu ropa. Y es que los colores pueden causar diferentes efectos en ti, tanto a nivel físico como mental.

Los colores cálidos son los que tienen una longitud de onda más grande. Son los rojos, naranjas o amarillos, por ejemplo. Te activan y despiertan tu creatividad, aunque utilizados en exceso pueden crear algo de nerviosismo e incluso desconcentrarte.

Como aspectos positivos, usados con mesura, mejoran tu estado de ánimo y te hacen estar más proactivo. Si sueles estudiar en un ambiente frío o cuando la luz natural esté algo gris, estos colores te ayudarán a despertar tu actividad.

Por otro lado, los colores fríos como el azul o el morado son los que hacen posible estados de serenidad y son apropiados para estar más concentrados. Eso sí, también utilizados con cierta precaución, ya que su exceso puede generar precisamente el efecto contrario al que buscas y hacer que te aburras.

Además, debes tener en cuenta otros factores para combinar estos colores y que te ayuden en tu aprendizaje. Por ejemplo, si es verano los colores fríos te refrescarán la mente y te ayudarán a concentrarte mejor, y en invierno serán los cálidos los que contribuyan a rendir mejor frente a los apuntes.

Algunas propiedades de los colores

Si, por ejemplo, mezclas un amarillo no demasiado cálido con un azul frío, aparece un verde que te hace estar equilibrado, tranquilo y con paz interior. Es un buen color para colocar en tu zona de estudio o de trabajo ya que favorece la concentración. Y es que, según la cromoterapia, y como ya hemos visto antes, los colores provocan diferentes efectos en nosotros.

  • Azul: Calma el nerviosismo y el estrés.
  • Turquesa: Evita la llegada de estados depresivos.
  • Amarillo: Facilita la claridad de pensamiento y el interés.
  • Naranja: Ayuda a ser más creativo, favorece actitudes positivas y hace posible que nos olvidemos por un momento de las preocupaciones.
  • Blanco: Ayuda a incrementar la concentración y es bueno para trabajar en equipo.
  • Violeta: Favorece las capacidades cognitivas.
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