Enfrentarse al mundo laboral no es sencillo. Pasar del ambiente académico al profesional requiere de ciertas habilidades que deben empezar a fomentarse desde la etapa estudiantil.
Por eso resulta muy interesante el modelo que ha implementado la Universidad Europea, que se centra en desarrollo del estudiante a través de una formación basada en las competencias que, después, cuando se introduzca en un entorno de trabajo, le van a ser de gran ayuda.
- Enfoque estratégico y emprendedor. En muchas ocasiones el estudiante que accede al mercado laboral no sabe muy bien cómo hacerlo. Contar con una visión emprendedora y una actitud estratégica que le lleve a, por ejemplo, poner en marcha su propio negocio y hacer realidad sus ideas le será de gran utilidad.
- Liderazgo. Tanto para dirigir equipos como a uno mismo, es necesario tener esta actitud que nos lleva a ser capaces de afrontar los retos con el carácter y determinación que requieren. No es fácil convertirse en un buen líder, pero es fundamental hacerlo.
- Trabajo en equipo. Durante nuestra vida profesional nos enfrentamos a multitud de situaciones en las que tendremos que trabajar con otras personas. Es imprescindible conocer los mecanismos que llevan a que ese proceso sea un éxito. Para el grupo, sus integrantes y para la empresa en general.
- Adaptación a los cambios. Que el ámbito laboral es incierto es algo que sabemos e interiorizamos desde que estudiamos. Es primordial saber adaptarse a ello, aprender a reinventarse y tener la capacidad de asumir esos cambios con fuerza, naturalidad y ganas de superarse.
- Aprendizaje y desarrollo personal. Si uno no se conoce a sí mismo y aprende de sus errores y aciertos no será capaz de avanzar. Una de las aptitudes más significativas para adentrarse en el mundo profesional con mayores garantías de éxito.
- Resolución de problemas. No todo será un camino de rosas. Al contrario. Surgirán determinadas complicaciones que tendrás que ser capaz de solucionar.
- Consecución de objetivos. Marcarse metas es parte del trayecto. Establecerlas y trabajar por alcanzarlas. Si empezamos a hacerlo desde la etapa estudiantil tendremos mucho camino recorrido. Y habremos adquirido el hábito para continuar haciéndolo.
- Mentalidad global. En escenario cada vez más globalizado es esencial que nuestra mente se abra. A otros mercados, países y culturas. A otras maneras de trabajar y de actuar.
Estas ocho competencias profesionales son indispensables. Y, además, son las más demandadas por parte de las empresas. La Universidad Europa las certifica con el Laureate Professional Assessment, un valor añadido a tu perfil que ofrece una valiosa información sobre tu formación universitaria y sobre cómo te vas a enfrentar al mercado de trabajo.