A veces, cuando nos encontramos frente a una persona muy productiva, pensamos si su día tendrá más horas que el nuestro, y que por eso tiene más tiempo para hacer todo y hacerlo tan bien… Pero no. El día tiene los mismos minutos para todos, solo que esas personas saben gestionarlos bien y sacarles el máximo rendimiento.
Pero también un día productivo tiene momentos de inactividad. Debe tenerlos, de hecho, para que podamos descansar la mente y el cuerpo. Son fundamentales para recuperar la energía pero también hay que saberlos gestionar correctamente, sin dejar que nos absorban demasiado.
Por eso, desde Lifehack nos proponen 5 cosas productivas que podemos hacer en estos momentos de parón para seguir aprovechando todo nuestro potencial.
- Escucha audiolibros. No siempre puedes llevarte un libro ahí donde vas, o tienes oportunidad de leer en cualquier momento. Si te mueves en bus o en metro puedes ponerte un audiolibro en tu reproductor e ir cómodamente escuchando una lectura y aumentando así tu conocimiento. Pueden ser libros digamos, normales, o libros con los que poder aprender un idioma, por ejemplo. Tú decides cómo ocupar ese tiempo tan valioso.
- Haz juegos que fomentan tu actividad cerebral. Basta con descagarte alguna aplicación para poder mantener activa tu mente con juegos de memoria, de matemáticas o de razonamiento. Mantendrás activo tu aprendizaje y tus funciones cognitivas de una manera entretenida.
- Escribe tus metas. Según un estudio realizado por la Universidad de Harvard, sólo el 3% de los estudiantes consultados había escrito los plantes que tenía en mente. Tras 10 años, se preguntó al mismo grupo y se comprobó que, de media, ese 3% que había escrito sus metas en su momento ganaba 10 veces más que las personas que no las escribieron o que ni siquiera las tenían… Aprovecha tus momentos de inactividad para dejarlas por escrito.
- Ponte al día con un viejo amigo. Hablar, compartir y reírse mucho nos hace más felices. Nos llena de energía para continuar con nuestra rutina. Así que programa parte de tu tiempo de tu día a día para quedar con un amigo y disfrutar de su compañía.
- Termina tareas de 2 minutos. Seguro que tienes algo que hacer, algo que nunca priorizas en tu agenda porque siempre surge algo más importante. Hay tareas que no cuestan más de 2 minutos, así que ponte con ello en esos tiempos de inactividad que tienes durante tu día. Verás qué relajado te quedas cuando por fin lo hagas…