Becas Estudio

Cómo elaborar un buen currículum

Facebook
Twitter
LinkedIn

Hacer un buen currículum no es nada fácil. Se trata de tu carta de presentación, esa hoja que alguien escudriñará a fondo para después decidir si, tras lo que ha leído, debe llamarte para continuar indagando y, quizá, ofrecerte un puesto de trabajo. No hablamos, por tanto, de algo que debamos tomar a la ligera. Repasamos algunos consejos para elaborar un buen currículum.

  1. Perfecta presentación. Sobra decir que la imagen cuenta, y mucho, en tu currículum. Es tu forma de decirle a alguien que eres la persona más adecuada para ese puesto de trabajo, por lo no deberá contener (bajo ningún concepto) faltas de ortografía. La tipografía elegida ha de ser fácil de leer, de 12 puntos de tamaño, en un folio DIN – A4 con márgenes. Hablamos, en este caso, de currículums más “tradicionales” ya que para según qué puestos de trabajo este tipo de CV no sirven para mucho y es necesario ser más creativo. Lo vemos luego.
  2. Brevedad. Sabemos que sabes mucho, que has hecho mucho cursos y que te gusta leer y viajar. Pero un currículum debe ser breve, como máximo dos páginas, y conciso. Evita redundancias y perogrulladas. No te enrolles, estructúralo fácil y rápido de leer en un vistazo. Sé organizado y, por supuesto, que esté totalmente actualizado.
  3. La foto. Un currículum sin foto pierde puntos automáticamente. Debe ser tamaño carnet, primer plano, a color, con una expresión sonriente, que muestre relajación, no demasiado serio ni asustado. Natural. Que no sea una foto excesivamente desenfadada tampoco, que hayas recortado tu cara de una de grupo en la que te gusta como sales, pero que se nota que estáis en la calle y que alguien te abraza por el hombro, incluso hasta de fiesta. Suena a risa, pero se ven.
  4. Antes de enviarlo, repasa repasa repasa repasa. Revisa el texto, la presentación, que has incluido todo lo que quieres contar y que lo has contado bien. Pide a alguien que lo lea ya que muchas veces a nosotros mismos se nos pueden pasar cosas.
  5. Información básica que no debe faltar: datos personales, formación, trayectoria profesional, experiencia con la descripción del puesto que has desempeñado, información de interés que apoye tu candidatura (cursos específicos, másteres especializados, idiomas, lo que sea). Revisa las fechas y se coherente con lo que pongas.
  6. No mientas. No haría falta decirlo, pero por si acaso. Está claro que queda mejor poner que tenemos un “nivel medio de inglés” pero no lo incluyas si no es así, porque si te eligen para el puesto pensando que lo tienes, después te lo van a exigir, y si no es así, empezamos mal. No hace falta pecar, tampoco, de demasiada modestia, simplemente sé realista y resalta tus puntos fuertes y aquello más relevante que pueda interesar a la empresa para ese puesto en cuestión.
  7. Envíalo junto con una carta de presentación (hablaremos más adelante de este tema también). Es información complementaria y necesaria de cara a una candidatura, puesto que en la carta puedes detallar tus motivaciones, tus aspiraciones, puedes explayarte un poco más (tampoco demasiado, no debemos perder de vista el hecho de ser concisos y claros).

En definitiva, se trata de demostrar que eres el mejor para ese empleo, que a través de la lectura de tu currículum el seleccionador decida llamarte a ti, entrevistarte a ti, que piense que es contigo con quien quiere contar en su empresa. No existe un currículum perfecto y, de hecho, debemos adaptarlo a cada profesión, contexto y solicitud. Porque para un trabajo creativo, innovador y en el que prime la imaginación y la diferenciación, un currículum de dos folios puede no decir nada y habrá que apostar por otros formatos (videocurrículum, una web chula…) algo que llame la atención y diga de ti que eres una persona que vale la pena contratar.

Scroll al inicio