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¿Por qué es importante leer en casa desde pequeños?

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Cuando somos pequeños nos hacen leer, nos animan a que nos sumerjamos en libros, aventuras e historias. Pero, ¿por qué es importante leer en casa desde niños? Sin duda, estimular el lenguaje desde la infancia contribuye a que mejoremos nuestra competencia lectora. Dicen que de padres lectores surgen hijos lectores, y es que se convierten en modelos que seguramente harán que sientan un mayor interés por los libros. Y es que leer y empaparse de lo que uno lee es el eje sobre el que pivota el aprendizaje, algo que les acompañará durante toda su vida.

Leer desde una edad temprana hace que en Primaria los niños desarrollen aptitudes y sean alumnos con más probabilidades de éxito en su formación. Vamos a repasar los puntos clave sobre las ventajas de que los niños vean estimulados sus hábitos de lectura en el ámbito familiar, y cómo hacerlo bien.

  1. Los niños sienten como referencia aquello que ven en su casa. En base a ello crearán unos hábitos de vida que, si todo va bien, seguramente mantendrán siempre o por mucho tiempo. Por eso, actividades relacionadas con libros, con el fomento del lenguaje y la lectura, harán que sean unas prácticas que perduren en ellos de forma estable. Es fundamental, por tanto, que los padres motiven y apoyen a los niños en sus hábitos de lectura ya que esto influirá positivamente en su rendimiento académico posterior, tal y como avalan varios estudios realizados. Imitarán modelos de conducta y si en casa ven padres implicados con los libros, ellos también querrán hacerlo.
  2. Los niños pueden exponerse a libros a partir de un año, con cuentos llenos de grandes imágenes y poco o nada de texto. Los padres deben contarles la historia que va sucediéndose entre las páginas, algo que estimulará mucho a los pequeños.
  3. Según el PIRLS (Progress in International Reading Literacy Study), un estudio de la Asociación Internacional para la Evaluación del Rendimiento Educativo, el hecho de que los padres potencien las habilidades de escritura y lectura antes de llegar a Primaria será muy beneficioso para el futuro de los pequeños, y es que los efectos logrados durante esta etapa de desarrollo pueden ser positivos a largo plazo, llegando a contribuir al logro de mejores notas.
  4. Antes de comenzar a leer, es aconsejable reflexionar con los niños sobre el contenido al que se exponen, recodar lo que ya saben… Mientras se produce la lectura, los padres deberán ayudarles a comprender el texto y se apoyarán las imágene,s y cuando se termine de leer, es importante también que todos hablen sobre lo que acaban de leer para ver que los niños han comprendido el texto.
  5. Algunos estudios hablan de tres actividades que pueden contribuir a la implicación de los padres: enseñarles habilidades lectoras como tal, escucharles y leerles a ellos. En este punto, PIRLS describe un hogar donde se estimula el desarrollo del lenguaje como aquel en el que los progenitores leen libros a sus hijos, les narran historias, cantan canciones con ellos, juegan con las letras del abecedario, hablan sobre lo que están haciendo o sobre lo que han leído, hacen juegos de palabras, leen juntos carteles, letreros, etiquetas, etc. Ante todo, estimulación y motivación, desde un punto de vista lúdico siempre que se pueda, nada farragoso.
  6. Estos momentos compartidos entre padres e hijos en torno a un libro enriquecen la relación entre ellos, ya que los mayores tienen que echar mano de toda su imaginación, creatividad y positividad para hacer que el pequeño sea capaz de disfrutar también con este momento. Además, los niños se familiarizan con el libro y el universo del pequeño se amplía sobremanera a través de las historias que irá descubriendo en los cuentos o textos que lea con sus padres o que sus padres le narren a él.
  7. Los libros ayudan al niño a conocerse a sí mismo y al mundo que le rodea. Sus capacidades mentales se desarrollan: se estimula la memoria, la comprensión, el lenguaje, la imaginación, la abstracción, la creatividad, adquieren mayor agilidad mental. Un universo nuevo, divertido y gratificante se abre ante ellos. Y los padres deben acompañarles en este camino.
  8. Los padres deben plantear la lectura como algo especial que les va a llevar a vivir grandes emociones, incluso como un juego, para que no suponga un hartazgo ya desde el principio. Deberá ser algo proactivo, donde todos participen con preguntas y respuestas. Siempre sabiendo qué libros son los adecuados para cada tramo de edad.

 

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