Becas Estudio

Cómo motivarnos mientras estudiamos

Facebook
Twitter
LinkedIn

¿A quién no le gusta afrontar su día con actitud y motivado? Ya vimos cómo hacerlo en el trabajo, hoy vamos a ver cómo motivarnos mientras estudiamos.

  1. Busca el lado positivo a tu momento de estudio. Cada uno encontrará la recompensa que más le gusta y que le mueve a estudiar con ganas. Por ejemplo: “cuando termine este tema, me comeré un helado”; “termino lo que tengo previsto para estudiar hoy y me bajo a la playa”; “cuando repase la lección, veré el capítulo que me toca de mi serie favorita”. Ese refuerzo positivo a modo de premio nos ayudará a tomarnos con ganas el esfuerzo que supone estudiar. Sabremos que al otro lado nos espera algo realmente apetecible.
  2. Establece rutinas. Tú mejor que nadie sabe en qué momento del día estás más concentrado y eres más productivo. Si es por la mañana, hazlo siempre así. Desayuna, estudia, date un paseo o haz algo diferente, y repasa por la tarde. Si estudias mejor por la tarde, establece tus hábitos de estudio en función de ello. Respeta tus horarios y cumple con un calendario previamente establecido. Y si vas tachando objetivos alcanzados, verás cómo te anima a seguir avanzando.
  3. La música. Esto también es muy personal. Hay quien se distrae con el ruido de unas pisadas en casa del vecino y quien necesita ponerse unos cascos con su música favorita para concentrarse mejor, que incluso le anima y activa para el estudio. Tú mismo lo irás viendo. Puedes rodearte, también, de otras cosas externas que te animen, algunas frases motivadoras en post-it que tengas a la vista, colocarte frente a una venta y ver un bonito paisaje..
  4. Conseguir un objetivo. No hay nada más estimulante que trabajar en la consecución de una meta. Por eso, debes saber cuál ese fin último por el que estudias: graduarte, aprobar un examen en concreto, sacar una matrícula de honor, sacar la mejor nota de tu máster… Y estudiar para alcanzarlo, sabiendo por qué quieres hacerlo; eso será de lo más motivador.
  5. Descansar. Tan importante como “echarle” horas al estudio es “echárselas” al descanso. Es fundamental que duermas las horas necesarias y pares más o menos cada hora a estirar un poco el cuerpo y desconectar la vista y la mente de lo que estás haciendo. Eso te ayudará a concentrarte mejor cuando regreses, o al día siguiente una vez hayas descansado y dormido bien. Y lo mismo con la alimentación y el ejercicio. Si llevas una vida sana observarás que te encuentras mejor físicamente y con muchas ganas y fuerza para ponerte manos a la obra en tu día a día frente a tus apuntes.
Scroll al inicio