Becas Estudio

3 motivos para tener ciertos rituales por la mañana

rituales por la manana
Facebook
Twitter
LinkedIn

Hay personas que se levantan y hasta media mañana no consiguen reaccionar y otras que se despiertan llenas de energía y con ganas de comerse el día. Hoy vamos a ver 3 motivos por los que deberías tener ciertos rituales por la mañana, unos rituales que te den fuerza para lidiar con aquello tienes entre manos: una clase, una jornada de trabajo, una reunión, una sesión de trabajo en grupo… Después, te contaré cuáles pueden ser esos hábitos que te ayudarán a conseguirlo.

Motivos que te ayudan en tu vida de estudiante

Serás proactivo

Una actitud proactiva es esa que te mueve a hacer cosas. A pasar a la acción. Sin embargo, puede suceder que solamente seas reactivo, es decir, que reacciones a los estímulos que te rodean sin poner nada de tu parte. Según vayan llegando. Por ejemplo, reaccionas ante el despertador apagando la alarma con desgana. Cuando por fin consigues levantarte, escuchas un poco la radio, desayunas y, si encima está lloviendo o está nublado, tu estado de ánimo se ve afectado. Esto es lo que debemos cambiar.

Si diseñas un buen ritual cada mañana podrás convertirte en una persona proactiva desde que suene tu despertador. Enfocarás tu día de otra forma, mostrándote agradecido por todo lo que vas a vivir y teniendo el control sobre tu día y tus decisiones. Serás capaz de establecer unas metas para tu jornada y pondrás todo de tu parte para cumplirlas.

Gestionarás mejor tus emociones

No es fácil mostrar esa gratitud en nuestro día a día. No porque no la sintamos, sino porque simplemente no somos conscientes de todo lo bueno que nos rodea y por lo que tenemos que dar gracias. Nuestro cerebro vive tan anclado en el día a día, en esas rutinas, que no es consciente de que hay muchas cosas por las que deberíamos dar gracias cada mañana.

Estos rituales que veremos más adelante nos permiten gestionar mejor nuestras emociones; se trata de educar lo que sentimos al igual que educamos nuestro cerebro. Puedes escribir cinco cosas por las que te sientes agradecido, o las que sean, o mientras desayunas reflexionar sobre ello, solamente pensándolo, y sentir gratitud hacia ello.

Crearás mejores hábitos

El último motivo por el que creo que es bueno para ti tener un ritual diario es el hecho de que te ayuda a crear unos hábitos saludables. Y es que estos rituales, como vamos a ver a continuación, con el paso del tiempo se irán interiorizando y convirtiéndose en algo automático, unas rutinas muy sanas que te ayudarán a encontrarte mejor cada mañana, contigo mismo y con tu entorno.

buenos habitos diarios

Buenos hábitos diarios que puedes hacer cada mañana

Para comenzar tu día con una actitud positiva y con energía lo primero que harás será tomar conciencia de tu cuerpo. Sé que esto puede llevarte un tiempo hacerlo y que quizá no tengas muchas ganas de ponerte a ello cuando se encienda el despertador, pero los beneficios pueden ser muchos, tanto si eres estudiante como si te encuentras trabajando. En cualquier ámbito es fundamental encontrarse bien por dentro y por fuera.

Respira profundamente y ve haciendo un escaneo, desde la punta de tus pies a tu cabeza, observando cómo está tu cuerpo. Te ayudará a incrementar tu conciencia y conexión con tu cuerpo, reducirá tu estrés y tu concentración mejorará.

Después, haz un desayuno saludable. Estarás llenando tu cuerpo de energía, así que no le quites importancia a este momento; de hecho, es uno de los más esenciales en tus rutinas diarias. Tómalo con tiempo, disfrutando de la comida. Generalmente por la mañana salimos a toda prisa de casa y hay personas que incluso se toman un café rápido, de pie, antes de irse. Debes sentarte y degustar cada uno de los ingredientes de tu desayuno. Empezarás el día mucho más relajado y sereno.

Practica la gratitud. Ya hemos visto durante este artículo lo importante que es ser consciente de todo lo bueno que nos rodea. Hazlo cada mañana y comenzarás tu jornada más positivo y con ganas de seguir disfrutando de aquello que tienes a tu alrededor y de lo que ya eres plenamente consciente.

Haz algo de ejercicio. Cuando hablo de ejercicio no me estoy refiriendo a que te vayas una hora a machacarte al gimnasio antes de ir a trabajar o a clase. Que puedes hacerlo, si quieres. Pero si no es tu caso, puede bastar con salir a caminar un rato a un paso rápido, o hacer unos ejercicios o estiramientos en casa. Esto te proporcionará un buen chute de energía para concentrarte mucho mejor en lo que tengas que hacer después.

Vale la pena poner el despertador media hora antes para poder llevar a cabo estos rituales diarios que te ayudan a tener una jornada mucho más productiva que afrontarás con más energía, más concentrado y con mucha más fuerza.

Scroll al inicio