Todavía quedan exámenes por hacer pero quizá ya sabes que, de alguna u otra forma, te va a tocar estudiar este verano. Si cuando termina el curso no queda más remedio que dedicar parte de las vacaciones a regresar a los libros y a los apuntes, tranquilo, no te alteres antes de tiempo y vamos a pensar con calma las posibles soluciones para sacar el máximo partido a tu tiempo y disfrutar, también, del sol, de los amigos, de la playa, la piscina, y de todo lo que ofrece esta época del año. Ya verás como consigues hacerlo todo…
- No hay tiempo para lamentarse. Así sólo vas a perder horas muy valiosas para ti. Lo hecho, hecho está (o quedó sin hacer, más bien) así que ahora toca cambiar la mentalidad y pensar en positivo. Tienes que pasar a la acción y hacerlo con la mejor actitud posible. Tendrás un buenísimo punto de partida si lo haces de este modo.
- Ahora llega el momento de planificarse. Establece un calendario donde se refleje todo lo que tienes que estudiar e incluye, también, las horas dedicadas a tu tiempo libre. Nada de posponer. Es importante que desfragmentes y lo hagas en pequeños objetivos, concretos y delimitados en el tiempo, que puedas ir tachando de tu lista de tareas conforme los cumplas. Pocas cosas hay tan satisfactorias como eso…
- Encuentra tu momento perfecto para estudiar. Ahora dispones de todo el día y ten en cuenta que a determinadas horas el calor puede apretar… Cada persona es diferente y hay quien se concentra mucho mejor por las mañanas y quien por las tardes / noches. Busca esas horas más productivas y exprímelas al máximo. Y recuerda la importancia de hacerlo en un ambiente adecuado para ello.
- Respeta el horario que te has marcado. No todo vale en verano, por el mero hecho de ser verano… Es importante que sigas la planificación marcada, que estudies a tope durante las horas que has estipulado y que disfrutes, a tope también, del tiempo de ocio que has planificado en tu calendario.
- Puedes hacer que ese tiempo de estudio esté centrado de lunes a jueves, por ejemplo, y dedicar de viernes a domingo al ocio, a tus amigos, a desconectar y descansar. Que es imprescindible para tu rendimiento. Se trata de escapar de la sensación de «castigo» que puede suponer estudiar en verano. Hay tiempo para todo, sólo tienes que saber aprovecharlo bien.
