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¿Residencia o piso compartido? Pros y contras

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Cuando toca salir fuera de nuestra ciudad a estudiar hay que decidir entre vivir en residencia o colegio mayor o buscar un piso compartido. Ambas soluciones tienen ventajas e inconvenientes, y ambas también son igualmente válidas. Dependerá de nuestro presupuesto y de cómo queramos vivir. Vamos a repasar pros y contras de cada alternativa para que dada uno pueda decidir qué le parece mejor. Para algunos, un sólo de los inconvenientes será el que decante la balanza; para otros, la ventaja principal dará la respuesta.

Residencia

Ventajas

  1. Por lo general, están cerca de los campus universitarios y favorece la integración en la vida universitaria.
  2. Tienen instalaciones deportivas y servicios de todo tipo: biblioteca, lavantería, Internet, salas de ocio…
  3. Ofrecen pensión completa en habitación individual o compartida. Tienes todo hecho, y te olvidas de compras, comidas, etc.
  4. La convivencia con otros estudiantes te permite interactuar diariamente. Es probable que compartas residencia con gente de tu clase con la que resolver dudas durante el tiempo estudio. La motivación siempre será mayor y como todas las demás tareas están cubiertas (no tienes que cocinar, ni limpiar) puedes centrarte en el estudio.
  5. Conoces a mucha gente. Vivir en residencia te abre a nuevas amistades. Sea más o menos grande, nunca cuajarás con todo el mundo, como es de esperar, pero quienes se conviertan en tus amigos durante ese tiempo, lo serán para siempre.
  6. Suele ser una buena opción para el primer año, para conocer gente y asentarte en la ciudad, y después buscar un piso con esas personas que ya conoces de la residencia y no hacerlo con otras totalmente desconocidas. Puede haber sorpresas, pero es más fácil acertar porque ya sabes cómo se comportan día tras día.

Inconvenientes

  1. Hay que cumplir las normas que establece cada residencia en cuanto a horarios, entradas, salidas, comidas y convivencia en general. Esto, muchas veces, es lo que hace que una persona decida de primeras directamente irse a un piso compartido.
  2. Normalmente no se puede llevar gente. Hay residencias o colegios que sí lo permiten, pero puede ser una norma habitual.
  3. En ocasiones, el baño es compartido en el pasillo para varias habitaciones.
  4. Si te toca en la habitación compartida con alguien con quien no congenies, estás perdido.

Piso compartido

Ventajas

  1. Suele ser más económico
  2. La libertad. No tienes que rendir cuentas a nadie, puedes entrar y salir cuando quieras, no hay normas ni reglas. Esto conlleva una gran responsabilidad que deberemos tener ganas y voluntad de asumir. No es para tanto, todo se lleva bien, pero hay que hacerlo. Y no hacerlo o no organizarte bien trae consecuencias importantes.
  3. Puedes llevar a tus amigos, a tu pareja, a tu familia… Siempre sabiendo que aunque tengas libertad total habrá otras personas en casa.
  4. Aprendes a valorar otras cosas. La comida de tu madre, sobre todo…
  5. Maduras. Debes aprender a vivir solo, a convivir con otras personas, a llevar tu casa al día, la limpieza, las compras, la comida, además de tu estudio. Es un aprendizaje diario.

Inconvenientes

  1. Tienes que hacerte la comida diariamente, comprar, preparar, hacer las tareas domésticas, limpiar…. Tu supervivencia depende únicamente de ti y será imprescindible una buena organización entre los integrantes del piso.
  2. La convivencia, si no resulta bien, puede ser un problema. En una residencia si no quieres convivir te puedes juntar en una habitación con quien te guste estar, no hay obligación de nada. En un piso, el espacio se reduce y si existen choques puede afectar al día a día.
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