Suena el despertador y a veces parece que el cuerpo pesa más de lo normal. Nos cuesta levantarnos y activarnos, tanto física como mentalmente, y para cuando parece que ya estamos en marcha ha pasado media mañana y quizá hemos desperdiciado alguna hora vital para nuestro estudio o nuestro trabajo. Si quieres estar activo nada más levantarte las rutinas que te contamos a continuación te ayudarán a tener energía desde el amanecer.
- Date una ducha fría. Esto es más apetecible en verano que en invierno, pero pocas cosas hay más estimulantes que un chorro de agua fría corriendo por tu cuerpo. Y es que está demostrado científicamente que esto es muy positivo para tu sistema circulatorio, digestivo e inmunológico. El primer impacto es el peor pero tu cuerpo tardará solo unos segundos a acostumbrarse a ello.
- Ten pensamientos positivos. No hay nada peor que despertarse y comenzar a pensar en todo lo que tienes que estudiar esa mañana, las clases, los apuntes, el examen… Agobio asegurado y ganas de levantarte, ninguna. Así que probemos lo contrario. Dedica un momento a pensar en positivo, a dar las gracias por comenzar un nuevo día y a sonreir ante todo lo que bueno que te ocurrirá una vez pongas el pie en el suelo.
- Lleva una alimentación saludable. Para empezar bien la jornada es necesario un desayuno equilibrado que active tu organismo y te permita afrontar con energía todo lo que tienes por delante. No debes saltarte este paso nunca, y es que es fundamental para tu salud. Ingiere líquidos, algo de fruta, proteínas, hidratos de carbono no refinados y fibra.
- Realiza una actividad física. Practicar deporte por la mañana tiene muchos beneficios. Conviértelo en una rutina y ya verás como consigues activar tu cuerpo. Y, después, serás más productivo porque te sentirás muy satisfecho y relajado. Puedes salir a correr, hacer unos estiramientos en casa o dar una caminata a un paso rápido durante unos 20 minutos, por ejemplo.
- Evita la procrastinación. Por la mañana tendemos a repasar todo lo que tenemos que hacer durante el día y, en muchos casos, aplazamos cosas por pereza o porque encontramos alguna excusa para llevar a cabo otras más livianas que nos quitan tiempo para las verdaderamente importantes. Nada de eso. Para activar tu mente es necesario que te pongas en marcha desde ya, cojas tu calendario y te dediques a cumplir las tareas que tienes planificadas.
