Aprender un nuevo idioma suele ser una tarea complicada. Sin embargo, al igual que en la vida, hay que saber superar los obstáculos y no por ello te debes sentir tentado a renunciar cada vez que te encuentres con uno de ellos.
Mantener una motivación alta es por tanto uno de los factores más importantes cuando quieres aprender un idioma. Vamos a conocer algunos de los mejores trucos para mantenerte motivado y con ganas de seguir mejorando y elevando tu nivel.
CONSEJOS PARA NO PERDER LA MOTIVACIÓN AL ESTUDIAR UN IDIOMA
Visualiza el objetivo por el cuál estás aprendiendo ese idioma
Recuerda por qué comenzaste a aprender dicho idioma: ¿Quieres viajar a países donde se habla? ¿Aumentar tu cultura? ¿Tu empresa se está expandiendo y deseas mejorar tu nivel de idiomas? Independientemente de los motivos, está claro que un objetivo claro te ayudará a mantener la motivación de manera estable. Si solo aprendes un idioma simplemente porque siempre has querido hablarlo, tu motivación probablemente se perderá por el camino. En este caso, deberías imaginar con detalle una situación concreta de éxito, como ir a ese país que siempre has deseado y ser capaz de interactuar sin problema con sus habitantes.
Aprende focalizado en lo que te gusta
¿Pierdes motivación porque sientes que estás aprendiendo solo cosas sin importancia o que no vas a utilizar? Si es así, elige lo que sea importante para ti y creas que te va a ayudar en el objetivo deseado. Si deseas vivir y trabajar en Australia (en una granja ecológica) durante un tiempo, no necesitas completar un curso de inglés de negocios. Más bien, en este escenario, tiene sentido familiarizarse con el vocabulario en inglés sobre animales y agricultura.
Ves cambiando también, en la manera de aprendizaje: unos días trabaja el «listening», otros días gramática y vocabulario, otros ponte a hablar para practicar la pronunciación…
Estudia eficazmente, a tu ritmo y no con jornadas maratonianas
Aprender un idioma no es una carrera de 100 metros lisos, por lo que no hay necesidad de salir a correr con mucho impulso al principio sólo para terminar cansado e incapaz de llegar a la meta a los dos días, ya que jornadas muy largas de estudio van a conseguir el efecto contrario, y tu motivación va a caer en picado.
Para obtener resultados tenemos que trabajar duro, sí. No obstante, cuando se trata de aprender idiomas extranjeros, necesitas tiempo, por lo que debes crear una dinámica de estudiar un poquito cada día, para que dentro de un tiempo eches la vista atrás y veas todo lo que has recorrido. Con tan solo media hora al día durante varios meses, vas a conseguir unos progresos increíbles.
Utiliza recursos amenos a tu disposición
Hoy en día tenemos la fortuna de contar con recursos amenos y entretenidos que nos ayudan a mejorar en nuestras habilidades lingüísticas. Series, películas, videos y podcasts, Youtube…una cantidad ingente de opciones y plataformas con las cuales vas a poder aprender el idioma de una forma divertida y casi sin darte cuenta. Mezcla esta variante de aprendizaje con otras más clásicas como los propios libros y ejercicios en papel. Todo unido va a potenciar tu aprendizaje.
Busca practicar con otras personas (y mejor si es en el país de habla nativa)
Para mantenerte motivado cuando aprendes un idioma extranjero lo mejor es hablar con otras personas. En vez de evitar hablar con alguien en el idioma que estás estudiando, ve y habla con personas que tengan como primera lengua tu idioma elegido o también lo estén aprendiendo.
Para esto, no hay nada mejor que realizar un curso de idiomas en el extranjero, ya que el hecho de estar 24 horas en contacto con el idioma va a ser el mejor punto de inflexión para aprenderlo. Harás amigos, conocerás mundo y aprenderás de una vez por todas ese idioma en el que tanto esfuerzo has depositado.
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