Nos reinventamos a diario. Cuando cambiamos de peinado, o estrenamos un jersey. Cuando somos quienes queremos ser, por fin. En el ámbito laboral en ocasiones toca reinventarse casi por “obligación”, porque nos hemos quedado sin empleo o queremos cambiar para encontrar nuevos alicientes, porque estamos estancados, sin ganas. Y reinventarse es la mejor opción para continuar y salir adelante haciendo esas cosas que realmente nos gustan, y para empezar con todo ello os dejamos 7 consejos para reinventarse profesionalmente. Cambiar de trabajo, comenzar de cero, buscar empleo… son situaciones que generar inseguridad pero también mucha ilusión. Esa es la clave.
- Por necesidad o ganas de cambio. Pero busca algo que realmente te apasione. Si te quieres reinventar, busca lo que te encante. Aquello que siempre soñaste hacer. ¿Por qué no? Las cosas hechas con pasión son las que mejor salen. De hecho, dicen que las personas que sienten pasión por lo que están haciendo tienen más posibilidades de tener un trabajo o de ser ascendidas. Te sentirás mejor contigo mismo y con lo que estás haciendo. Que nunca te falte en tu intento de cambio, y que perdure cuando encuentres aquello que buscabas.
- Infórmate. Vas a tomar una decisión que puede (y de hecho va a) cambiar tu devenir profesional, así que deberás informarte bien de las posibilidades que tiene el mercado laboral en esa área en la que te quieres introducir, qué ingresos puedes tener, en qué debes formarte para conseguirlo… ¡Aquí hay formación que mola mil !
- Una vez que hayas decidido qué te gustaría hacer, la formación será fundamental. ¿Por qué? Porque tienes que diferenciarte, porque tienes que ser el mejor, porque de hecho lo vas a ser, pero es fundamental que te formes en ello. Investiga qué estudios necesitas, qué tipo de especialización es mejor para ese campo, un grado universitario, o un máster, o un curso profesional… Tu actitud y tus conocimientos abrirán muchas puertas a tu paso. Busca la mejora constante, siempre. Nosotros creemos que un máster es una MAGNÍFICA OPCIÓN para despegar
- No tengas miedo a emprender. Quizá esas puertas que se abren a tu paso gracias a tus ganas y a la formación que has adquirido se vuelven a cerrar por motivos empresariales, quizá la puerta que debas abrir sea la de propio negocio. Es cuestión de pensar, valorar y tomar decisiones. Y siempre, decidas lo que decidas, ten claro un objetivo. Sólo así encontrarás las herramientas para alcanzarlo y no caminarás sin sentido hacia “algo” que no “sabes” qué es. ¿Te enseñamos a hacerlo ?
- Piensa siempre en positivo. La actitud lo es todo y muchas veces nos enrolamos en nuestra coraza de miedo y no somos capaces de salir de ahí. Deja de ponerte excusas, porque no eres ni demasiado mayor, ni demasiado inexperto, ni poco valiente. Piensa en aquello que te está asustando para lograr los recursos que te ayuden a superarlo.
- No dejes nunca de aprender. Tienes que estar al día, reciclar conocimientos, mejorar habilidades y aptitudes, habla con gente que esté en tu misma área de acción, la interacción es fundamental, el contacto con personas, mirase a los ojos, otras opiniones, una discusión.
- Identifica tus prioridades, tus puntos fuertes, lo que realmente te motiva, aquello que sabes que se te da bien. Pero, sobre todo, elije aquello que de verdad quieres hacer. Eso que tú quieres ser. Así como quieres vivir. Ahora y en este momento.
El concepto de despido interior
Si crees que tu motivación laboral está decayendo, mira los puntos que definen al concepto de despido interior, que viene a identificar el hecho de que quizá no estemos haciendo aquello que nos gusta y haya llegado el momento de reinventarse. Porque quizá debas plantearte esa reinvención si…
… estás dejando de lado tus sueños.
… no eres quien quieres ser, sino quien quieren los demás que seas.
… te comportas como te gustaría, sino como las situaciones te hacen actuar.
… no das tu opinión real.
… estás despreciando tus esfuerzos.
… no tienes ganas de aprender nada.
… has dejado de disfrutar de pequeños y buenos momentos.
… te callas cuando ves situaciones que no son correctas, actitudes o acciones a tu alrededor.
… aceptas que se comporten contigo de esa forma que tú nunca harías con los demás.