
La Consejería de Educación de la Junta de Andalucía ha denunciado a través de un comunicado de prensa que 9.682 alumnos andaluces se quedarán este curso sin becas para continuar sus estudios posobligatorios de Bachillerato o Ciclos Formativos debido al endurecimiento de los requisitos impuestos por el Gobierno central, “que perjudica directamente al alumnado con más dificultades económicas, abocándolo al abandono del sistema educativo y quebrando el principio de igualdad”, señalan.
Según el balance de la convocatoria general de becas correspondiente a este curso, el alumnado que accede a una ayuda al estudio compensatoria, de la que se benefician las familias con menor nivel de renta, se ha reducido a 37.468, frente a los 47.150 que obtuvieron esta beca el curso anterior.
Esta disminución de casi 10.000 beneficiarios se debe a las nuevas exigencias impuestas por el Ministerio de Educación al alumnado con menos recursos, denuncian desde Andalucía. Hasta ahora, podían acceder a estas becas con un aprobado, pero desde este curso se les exige un 5,5, una nota que se elevará hasta el 6 el próximo curso “y que supone un agravio comparativo respecto al alumnado con más recursos”, subrayan desde la Consejería de Educación andaluza.
En total, las familias andaluzas dejarán de percibir 19,7 millones del Gobierno central en concepto de becas y ayudas al estudio, “un hecho que contrasta con el esfuerzo de la Junta de Andalucía en materia de becas y ayudas a las familias, que crecerán con recursos propios un 14%”, añaden.
Así, la Consejería de Educación mantiene las bonificaciones a las familias en servicios complementarios como el comedor, en el que la mitad de los usuarios recibe de manera gratuita el servicio, así como las ayudas al estudio propias, como la Beca 6000 o la Beca Segunda Oportunidad, iniciativas únicas en España para combatir el abandono educativo temprano.