La crisis del coronavirus ha generado cambios en el sector económico, laboral y profesional. Esto incluye también un futuro incierto para los estudiantes que empiezan una carrera universitaria.
La situación post Covid-19 ha generado aún más dudas en los jóvenes que no saben qué carrera estudiar ni cuáles son las profesiones con mayores posibilidades de empleo. Para tratar de ayudar a los estudiantes indecisos, a continuación, se van a exponer las ramas profesionales que tienen un futuro alentador.
Las profesiones que presentan una menor tasa de desempleo
Aunque el coronavirus ha ocasionado un duro revés para muchas disciplinas, existen carreras universitarias que van a tener una gran acogida en un futuro próximo. Entre ellas, se encuentran los grados relacionados con las tecnologías, las telecomunicaciones, las ciencias de la salud o las ciencias sociales y jurídicas.
El sector de las telecomunicaciones, la informática y las tecnologías sigue en auge
Entre las profesiones con menor tasa de desempleo se encuentran todas las que tienen que ver con las tecnologías. Estas disciplinas llevan varios años liderando el ranking de las carreras con mayor tasa de empleo. Tras la pandemia, el éxito de estas profesiones está prácticamente asegurado, ya que las tecnologías han tenido un papel protagonista durante la etapa de confinamiento.
Pero no solo en la cuarentena, ya que siguen estando presentes con mayor fuerza que nunca tanto en el ámbito personal como en el laboral. Las tecnologías han conectado a millones de personas en todo el mundo a través de videollamadas, teletrabajo o redes sociales, entre otras muchas plataformas. Han supuesto un auténtico lazo de unión entre trabajadores, parientes, parejas y amigos.
Por otra parte, las tecnologías han ayudado a todos los sectores a prosperar durante la pandemia. Gracias a esta digitalización, muchos negocios han podido continuar con sus servicios. Para ello, han tenido que incorporar el teletrabajo a la vida de los empleados y crear nuevos métodos para llegar a los clientes.
No es de extrañar que, según un informe publicado por el Observatorio Argos del Servicio Andaluz de Empleo (SAE), los grados en Ingeniería de las Tecnologías de la Telecomunicación, Ingeniería de Telecomunicación e Ingeniería Informática sean las disciplinas con menor número de desempleados. Sin duda alguna, tras el Covid-19, estos grados van a adquirir un mayor protagonismo y, por ende, van a gozar de mayores posibilidades de empleo.
Las Ciencias de la Salud han salido reforzadas
Si antes de la pandemia las carreras universitarias relacionadas con las Ciencias de la Salud tenían un futuro prometedor, ahora todavía más. El Covid-19 ha generado problemas de salud en todos los aspectos. A nivel mental, el coronavirus ha dejado a muchas personas con ansiedad o depresión, por lo que las áreas de psicología y coaching han cobrado especial importancia.
Durante el confinamiento, se ha aumentado el número de consultas psicológicas online. Pero no solo eso, las empresas están tomando consciencia de que la salud mental de sus trabajadores es crucial para un desarrollo profesional y emocional adecuado. Todo esto ha ocasionado que la psicología sea una de las profesiones con mejores previsiones a futuro.
Por otra parte, el coronavirus se ha extendido rápidamente por todos los rincones del planeta. Este hecho ha provocado que el mundo solicite a un mayor número de expertos en medicina preventiva para no repetir viejos errores y prevenir en un futuro la llegada de posibles enfermedades similares al Covid-19.
Por tanto, todas las profesiones relacionadas con la investigación de vacunas y fármacos, la biotecnología y la genómica serán bien acogidas en un futuro. Por no hablar de que los grados en Medicina y Enfermería seguirán siendo profesiones con grandes posibilidades de empleo.
Las Ciencias Sociales y Jurídicas mantienen su posición
Las Ciencias Sociales y Jurídicas siguen manteniendo su posición con respecto a otros años en cuanto a salidas profesionales. No obstante, el Grado en Administración y Dirección de Empresas va a adquirir un especial protagonismo en los próximos años.
¿Por qué? El coronavirus ha supuesto una renovación en todos los sentidos y las organizaciones tienen que estar preparadas para ello. Las empresas necesitarán expertos que les ayuden a enfrentarse a una nueva realidad marcada por la tecnología, la aparición de nuevos modelos de negocios y por los cambios que se han producido en la gestión empresarial y en la relación con los grupos de interés.
Actualmente, las sociedades buscan el máximo rendimiento, pero también desean una mayor unión con sus empleados. Por tanto, el sentimiento de identidad colectiva y la cooperación van a impregnar las decisiones que tomen las empresas de ahora en adelante. Esto se debe también a que las empresas han aprendido que es importante trabajar por un bien común.
Por tanto, son más conscientes de la dimensión social. Ligado a este hecho, las organizaciones van a demandar un mayor número de expertos en Responsabilidad Social Corporativa que sean capaces de realizar estrategias de comunicación eficaces, responsables y transparentes.
