Buscamos ser productivos. En el trabajo, en los estudios… Se trata de ser capaz de rendir al máximo mientras estamos inmersos en una determinada tarea, de aprovechar el tiempo correctamente y de equilibrarlo con nuestra vida personal, también. Hoy vamos a ver 5 pasos rápidos que tienes que seguir para convertirte en un estudiante productivo.
- Organización. Para ello puedes hacer uso de aplicaciones y herramientas que te pueden ayudar en esta labor. Debes detallar las tareas que tienes que cumplir y asignar un plazo para cada una de ellas. Haz una planificación realista y plásmala sobre un calendario en el que puedas visualizar todo lo que tienes que hacer: clases, repasos, un cumpleaños…
- Concreta acciones pequeñas con objetivos realistas. Debes tener clara tu meta final pero para llegar hasta ella es fundamental que lo hagas siguiendo pasos específicos, delimitados en el tiempo y asumibles. Un gran objetivo podría ser «aprobar todas las asignaturas final de curso» pero lo que tienes que hacer es determinar cómo lo vas a hacer y dividirlo en objetivos más pequeños: «memorizar hasta el tema 8 antes del viernes», «acabar el resumen este lunes», «hacerme con todo el temario durante el fin de semana».
- Aléjate de los ladrones del tiempo. Son aquellas distracciones que minan tu productividad. Las redes sociales, el Whatsapp, el correo electrónico, la televisión… Ahora mismo están sobre todo relacionadas con las nuevas tecnologías, así que cuando estés estudiando deja apagado tu teléfono móvil, tu tablet y cualquier dispositivo y nada de visitar tu red social preferida cada media hora. Todo puede esperar.
- Encuentra compañeros de estudios con tus mismos intereses que han conseguido grandes resultados. Si te rodeas de personas que se conviertan en inspiración aprenderás a gestionar mejor tu tiempo y te pueden proporcionar trucos y herramientas que a ellos les han funcionado. Déjate aconsejar y después prueba para decidir si también te funciona a ti. Al final cada persona es un mundo pero pueden aportarte mucha información interesante para tu proceso formativo.
- Descansa. Lo repetimos constantemente pero es que resulta de vital importancia. El cerebro está preparado para rendir durante un periodo de tiempo y de nada vale cargarle con información, pasar horas y horas y horas delante de los apuntes, porque llegará un momento en el que no estará absorbiendo nada, ni memorizando, ni haciendo algo realmente útil. Descansar la mente y el cuerpo es imprescindible para coger fuerzas y continuar.
