La tecnología es una buena aliada en el estudio como ya vimos cuando os contamos aplicaciones para el móvil que podían resultar de interés para los estudiantes. Hoy conocemos 7 beneficios que las nuevas tecnologías aportan a nuestro proceso de aprendizaje. Y es que se han convertido en parte activa en las metodologías actuales, tanto desde edades tempranas hasta en estudios superiores, siendo una herramienta muy útil en momentos determinados, o en casi todos. Lo vemos.
- Las nuevas tecnologías permiten a los estudiantes acceder a recursos educativos ilimitados, además de a una gran cantidad de información, obtención de fuentes, consultas, bibliografía, etc.
- Los métodos pedagógicos hacen uso de la tecnología para innovar, ser más interactivos y adaptarse a las necesidades de cada tipo de alumno, que puede interactuar con el profesor de una forma más amena, directa y altamente efectiva.
- Asimismo, facilitan la comunicación entre estudiantes, les ayudan a formar grupos de trabajo y a trabajar en red, a través de herramientas de trabajo en la nube o de transmisión de documentación. Pueden hablar por videoconferencias, foros, chats… Aunque puedan estar lejos físicamente, el intercambio de información es constante.
- Cada vez surgen más y mejores aplicaciones ofimáticas que ayudan a mejorar el rendimiento en el trabajo desarrollado día a día, aplicaciones que nos ayudan a manejar datos, a organizarlos, almacenarlos, compartirlos…
- Existen entornos virtuales para realizar actividades que refuercen lo aprendido en los que los estudiantes pueden poner en práctica la teoría que ya conocen y enfrentarse a situaciones similares a las reales que se encontrarán en un futuro próximo.
- Las aplicaciones nos ayudan a clasificar apuntes, compartirlos, guardar ideas, ordenar tareas pendientes… nos ayudan en la gestión de nuestro tiempo y de nuestros recursos.
- Algunas aplicaciones nos ayudan a mejorar la productividad y la concentración. A practicar ejercicios de memoria, retención y aprendizaje.
En definitiva, se trata de saber entender que las nuevas tecnologías pueden ser unas de nuestras grandes aliadas a la hora de estudiar, ya que son herramientas útiles que, bien utilizadas, se convierten en imprescindibles para optimizar recursos y mejorar rendimientos.