Becas Estudio

5 consejos para mejorar como estudiante

mejorar como estudiante
Facebook
Twitter
LinkedIn

Mejorar como estudiante es posible. Siempre, en todos los ámbitos de nuestra vida, tenemos una gran capacidad de superarnos y la suerte de poder crecer como personas. En el mundo académico, evidentemente, también. Y por eso no debemos desaprovechar ninguna oportunidad que nos ayude a ser mejores en todo lo que tenemos entre manos.

Muchas veces, la solución está más cerca de lo que pensamos, concretamente, en nosotros mismos. Pero si todavía te falta un pequeño empujón que te ayude a ver todo desde otro punto de vista, te dejamos con algunos consejos que te ayudarán a ser más productivo, más organizado y más eficiente.

  1. Puntos de mejora. Cuando termines tus exámenes tómate un tiempo para reflexionar. Debes detectar tus puntos débiles para descubrir aquello en lo que hayas podido fallar, o flaquear, durante el curso, y poner remedio para que no vuelva a suceder.
  2. Lo que has hecho bien. Piensa, también en aquello que has hecho bien para volver a repetirlo cuando llegue el momento. Que a veces nos centramos solamente en lo malo y olvidamos todo lo bueno que hay en nosotros.
  3. Los horarios. Si tu punto débil es la organización, cuando llegue el momento de regresar a las clases y a la materia, intenta crear tu propio horario de estudio, un sistema personalizado que te sirva para gestionar correctamente tu tiempo y a llegar a todo sin agobiarte ni dejarte cosas por el camino. Puedes usar aplicaciones expresamente diseñadas para ayudarte a planificar adecuadamente que te harán la vida mucho más fácil.
  4. El estrés. Es importante que evites, siempre que sea posible, situaciones de estrés y agobio constante. En época de exámenes puede resultar más complicado pero es totalmente factible. Y es que si eres un estudiante relajado pondrás tu atención en lo que verdaderamente importante y rendirás mejor en tu tiempo de estudio.
  5. La actitud. En muchas ocasiones, en prácticamente todas diría yo, hay cosas que nos parecen un problema sin solución pero que, vistas desde otra perspectiva, su dimensión se minimiza. Y todo, eso sí, es cuestión de actitud. De cómo te enfrentes a esas situaciones, de cómo sepas darles la vuelta y extraer lo positivo de cada reto que se te presente.

Se trata, en definitiva, de ver aquello que no estamos haciendo bien para mejorarlo, repetir patrones que sabemos que nos funcionan, planificarnos y ser disciplinados y, sobre todo, mantenernos positivos ante cualquier objetivo hacia el que nos dirijamos.

Scroll al inicio