Un estudio llevado a cabo por Infojobs afirma que el 58% de las empresas españolas que no cuentan con un horario laboral europeo estarían dispuestas a introducirlo y que el 83% de los trabajadores que no disponen de él querrían tenerlo. El informe señala que únicamente el 25% de las organizaciones facilita la flexibilidad horaria, con una de entrada que puede ser entre las 7 y las 9 de la mañana y entre las 16 y 18 horas de salida, con una hora como máximo para comer.
Uno de los motivos que llevan a querer implantar este horario europeo es el de facilitar la conciliación entre la vida laboral y familiar. Según los datos de la encuesta, esta sería la principal razón, seguida de la mejora de la productividad y de la felicidad de los trabajadores. Que, en realidad, está todo relacionado…
Ventajas del modelo de horario laboral europeo
De este modo, en muchos países de Europa se trabaja siguiendo un horario cuya jornada suele comenzar sobre las 8 de la mañana, con un parón de una media hora para comer y un final de jornada sobre las 16/17 horas.
Actualmente, en nuestro país muchas empresas cuentan con una jornada laboral que comienza más tarde, con un descanso de hasta dos horas al mediodía y un horario de salida que se alarga hasta el final del día.
Esto supone un peor aprovechamiento del tiempo de trabajo, ya que esas dos horas de parón a mitad son excesivas, pudiendo bastar con una como máximo para poder comer. Si con una jornada laboral al estilo europeo el empleado puede salir de su trabajo a las 16 o 17.00 horas, habiendo trabajado las mismas horas, habrá conseguido distribuir su tiempo de manera más eficiente y tendrá el resto de la tarde para poder estar con su familia, realizar recados, practicar deporte o descansar.
En resumen, los beneficios del horario europeo se centran en un incremento de la productividad, ya que los empleados trabajan más satisfechos y felices, sabiendo que están gestionando su tiempo de manera más eficiente, sin desperdiciar horas del día. Además, con este horario es posible salir pronto de trabajar, por lo que cuentan con libertad para dedicar el resto de la tarde a realizar cualquier asunto familiar o de ocio que, de otro modo, es imposible llevar a cabo.
En definitiva, se trata de ofrecer esa flexibilidad que repercute en una mejor gestión de las horas de trabajo y, al final, supone contar con empleados felices, motivados y más productivos.
