Lo mismo que hay rutinas, actividades y hábitos que estimulan el desarrollo del cerebro, hay otros que pueden afectar negativamente a la capacidad intelectual y a nuestra inteligencia. Como lo oyes. Vamos a ver algunos de ellos y si los tienes asentados en tu vida quizá ha llegado el momento de cambiarlos…
- Sueño descompensado. Tan malo puede ser dormir en exceso como pecar de falta de horas de sueño. Por eso, para que tus capacidades mentales se mantengan bien, debes dormir entre siete y nueve horas diarias. Los extremos serán perjudiciales para tu cerebro.
- Si no haces ejercicio físico regularmente no estarás a ayudando a que tu mente se encuentre en perfecto estado, puesto que hacerlo contribuye a oxigenar la sangre y reducir situaciones de estrés. No hace falta darte grandes palizas, sino que es cuestión de llevar una vida sana y hacer algo de ejercicio.
- Hábitos poco saludables. El consumo de drogas, por supuesto, pero también el tabaco y el alcohol afectan a tus neuronas y harán que disminuya tu capacidad de memorización y concentración, entre otros efectos.
- Comer chicle. Dicen algunos estudios que mascar chicle de manera habitual hace descender la capacidad de memorizar y retener información.
- La alimentación. Una ingesta excesiva de grasas saturadas influye sobre la capacidad de reacción y de respuesta de nuestro cerebro. Por otro lado, un estudio elaborado en 2012 por la Universidad de California reveló que un elevado consumo de azúcares estaba relacionado con una resolución más lenta de los problemas. Esto se debe a que consumir demasiada glucosa en mucho tiempo hace que se carguen en exceso las neuronas.
- Ejercicios mentales. Si no hacemos trabajar a nuestro cerebro éste se vuelve vago y menos quiere esforzarse. Por eso, si no ejercitamos la memoria se puede llegar a perder y con ello nuestra capacidad de retentiva. Trata de memorizar y retener datos o información de manera diaria como parte de tu rutina de trabajo y estudio.
- Hacer muchas cosas a la vez. Sumergidos como estamos en una vida que siempre va rápido y en la que queremos abarcar mucho, el hacerlo puede tener efectos negativos sobre nuestro cerebro, que se agota más cuando quiere y debe hacer varias cosas al mismo tiempo.
- El estrés. Esto no es un hábito pero sí un problema que afecta a muchas personas. La tensión emocional y vital que se sufre con estas situaciones de agobio hace que los procesos cerebrales se bloqueen.
