Tanto en el estudio como en el trabajo queremos ser productivos. Necesitamos aprovechar al máximo el tiempo del que disponemos y hacerlo de manera eficiente. Pero no siempre es posible. Estamos permanentemente rodeados de ladrones del tiempo, esos elementos externos y negativos que hacen que, precisamente, no saquemos todo el partido posible a los minutos que disponemos para hacer la tarea correspondiente.
¿Cuáles son los más frecuentes y cómo podemos evitarlos? Una adecuada gestión del tiempo será fundamental para alcanzar, o no, el éxito de aquello que tenemos entre manos. Por eso, vamos a tratar, primero, de identificar a los ladrones del tiempo más habituales:
- El Whatsapp.
- El correo electrónico.
- Las redes sociales.
- Una reunión que no estaba planificada.
- Un compañero que viene a hablarte en la biblioteca o la oficina.
- Las llamadas de teléfono.
- Indicaciones poco claras sobre cómo hacer una determinada tarea.
Cómo evitar los ladrones del tiempo
- Lo primero que tienes que hacer es, como hemos visto, identificarlos, ponerles un nombre concreto y saber de dónde vienen.
- Después, establece los motivos por los que han aparecido. En ocasiones puede depender exclusivamente de ti, de tu organización y responsabilidad, y en otras será algo externo que llegue desde la organización de tu empresa o desde alguien que trata de robarte unos valiosos minutos de tu tiempo.
- Ahora, ponte en marcha. Si por más que los tienes localizados no haces nada por neutralizarlos no estamos consiguiendo nada. Si ves que las redes sociales te quitan mucho tiempo controla su acceso a través de bloqueadores de páginas. También puedes poner tu móvil en silencio para evitar interrupciones o que el sonido de cada notificación que te llega te haga desviar la mirada. Incluso, directamente, apágalo mientras estudias o terminas ese proyecto que tienes que entregar. Establece un par de momentos al día en los que consultarás tu correo.
- Aprende a decir que no. Muchas veces nos llega una carga extra de trabajo que no sabemos rechazar pero que entendemos que no nos corresponde hacer o que, simplemente, no tenemos tiempo para asumir. Es importante saber decir que no para gestionar correctamente nuestro tiempo. Lo mismo con las visitas inesperadas o las interrupciones. Debes hacer entender a los demás que tienen que respetar tu tiempo de estudio o de trabajo.
¿Ya has identificado los ladrones del tiempo que te rodean? Ponte manos a la obra para atajarlos y comprobarás que puedes gestionar tu jornada de una manera más efectiva y, en consecuencia, lograr que sea más productiva.
