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4 estrategias de productividad para dejar de procrastinar

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¿Eres de los que dejan para más tarde eso que tienen que hacer porque no estás motivado o porque encuentras siempre otra cosa, aunque menos importante que la principal, para dedicar tu tiempo? Porque a veces cualquier excusa es buena para posponer… Entonces sí, eres un procrastinador. Entonces sí, para ti es este artículo, en el que vamos a ver 4 estrategias de productividad que te ayudarán a dejar de procrastinar.

En un anterior post analizamos los pasos necesarios que debías dar para abandonar este hábito tan nefasto, pero hoy vamos a centrarnos más en el tema de la productividad que es , al final, el aspecto que más afectado queda cuando dilatas en el tiempo algo que tienes que hacer.

Y basta de poner más excusas: cambiar es posible. Pero has de poner de tu parte. Primero, reconociendo que no es una actitud muy saludable, ni como estudiante, ni como trabajador, ni para tu día a día en general, te dediques a lo que te dediques. En segundo lugar, implica un alto grado de compromiso. Debes modificar tus rutinas y cambiar emocional y mentalmente para evitar caer en la tentación de ponerte a hacer otras cosas anteponiendo lo que realmente debes realizar, ya sea estudiar, leer, terminar un trabajo, mandar ese mail a un cliente…

Cómo mejorar la productividad y vencer la procrastinación

1.- Elimina de tu zona de trabajo todo aquello que pueda distraerte. Un estudio de Science Daily sobre los colores que mejoran el rendimiento cerebral determinó que el rojo ayudaba a incrementar la atención sobre los detalles y el azul fomentaba la creatividad. Así que además de deshacerte de todo aquello que puede favorecer que tu mente se disipe y termine haciendo otras cosas ayúdate de estos tonos para centrarla.

2.- La planificación es fundamental para la productividad. En este caso, te recomiendo que confecciones una lista, también, de todo lo que quieres hacer cuando hagas un descanso en la tarea que tienes entre manos; seguramente esas cosas son las que te apetece anteponer a tu labor principal, y eso es lo que termina haciéndote procrastinar y menguando tu productividad.

Programa 20 minutos para mirar el correo electrónico, consultar tus redes sociales, hacer una foto de tu almuerzo o contestar a esos Whatsapp que se acumulan. Después, podrás seguir con lo verdaderamente importante porque ya no sentirás esa necesidad de desviar tu atención.

3.- Rompe el hábito de procrastinar creando un hábito nuevo. Establece un horario, con plazos y tiempos específicos para terminar cada tarea. Y, de verdad, cúmplelo. Ya tendrás tu lista con lo que harás después, o entre medio mientras descansas, pero tu atención debe estar puesta en la tarea principal. En este horario puedes incluir tu tiempo para parar, tomar un café, consultar el mail o tus redes sociales.

4.- Finalmente, un último consejo. Haz deporte. Está demostrado que practicar ejercicio ayuda a incrementar la productividad y estimula la liberación de endorfinas, las hormonas de la felicidad. En tu programación diaria, reserva un rato por la mañana o al terminar la jornada para salir a caminar (a un ritmo rápido durante una media hora puede valer), o a correr, o apúntate a clases de zumba. Lo que te apetezca. Pero haz algo. Si lo haces por la mañana te ayudará a ser más productivo durante el resto del día, habrás activado tu cuerpo y despejado tu mente.

dejar de procrastinar

Un último consejo para dejar de procrastinar

Preparando este artículo me he encontrado con una fórmula creada por Merlin Mann que me ha resultado curiosa. No la he aplicado y tengo algunas reservas sobre si realmente funciona, pero te lo explico y al final concluimos lo que nos parece 😉

La fórmula es la siguiente: (10+2)x5.

Que se traduce así:

Trabaja durante 10 minutos con el foco totalmente puesto en esa tarea. Totalmente centrado en avanzar para terminar ese trabajo, y solo ese (nada de multitarea). Solo trabajar.

Tras esos 10 minutos totalmente dedicados a tu trabajo, descansa dos minutos. Haz lo que te apetezca en ellos: tomar un café, mirar las redes, tu correo…

Y repite esto cuatro veces más, para completar una hora de trabajo.

No significa que tengas que acabar la tarea o proyecto en cuestión en 10 minutos, únicamente tienes que moverlo hacia delante, ir avanzando.

Según su autor, el resultado es que serás totalmente productivo durante esta hora que combina trabajo y descanso. Mis dudas: no sé si es realmente bueno parar cada 10 minutos, es decir. Estoy escribiendo este texto, inspirada, con ganas… No me apetece parar a los 10 minutos, porque voy a perder el hilo.

Quizá yo no sea procrastinadora y por eso tengo reservas. Si tú lo eres y quieres mejorar tu productividad para dejar de procrastinar te animo a que lo pruebes y me cuentes si funciona. Porque tal vez sea una forma de fijar, de verdad, y aunque solo sea por 10 minutos, la atención.

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